Más vida a una habitación pequeña
Una habitación estrecha y alargada. Los propietarios ya tenían un cabezal de madera y muebles que querían conservar, pero echaban de menos ese “algo” que diera vida al espacio, lo encontraban un poco plano. Faltaba algo que lo hiciera más personal y resaltara visualmente. Pero que a su vez no fuera muy difícil y costoso de llevar a cabo.
Nos dimos cuenta que el problema era que todos los elementos en la habitación eran muy horizontales y todo el peso quedaba en la parte inferior de las paredes, de modo que faltaba resaltar la altura y romper con las líneas apaisadas.
Nuestra propuesta; pintar en la pared y en un tono más claro que el resto, un arco que enmarcara el cabezal y complementarlo de dos macetas colgantes, colocándolas de forma asimétrica a dos alturas.